La Sala de Radiología y los Equipos de Rayos X
Normalmente, muchos tipos diferentes de sistemas de imagen por rayos X se identifican de acuerdo con cualquiera de los tipos de energía que producen o por el propósito para el que se utilizan. Los sistemas de imagen por rayos X de diagnosis se presentan en diferentes formas y medidas. Normalmente estos sistemas se utilizan con voltajes de entre 25 y 150 kVp y con tubos de corriente de 100 a 1.200 mA.
Normalmente la habitación de examen de rayos X contiene un sistema de imagen radiográfico. El tubo de rayos X radiográfico está unido a un montaje de un cabezal móvil que permite el sencillo posicionamiento del tubo y alcanzar el objetivo del haz de rayos X.
Sin tener en cuenta el tipo de sistema de imagen por rayos X, se necesita una mesa de examen para la colocación del paciente. La tabla de examen puede ser plana o curva pero debe tener un espesor uniforme y ser tan transparente a los rayos X como sea posible. Las tablas de fibra de carbono son fuertes y absorben la radiación X pequeña. Esto contribuye a reducir la dosis del paciente. La mayoría de soportes son flotantes –fáciles de desplegar y mover por el radiólogo– o dirigidos por un motor.
Justo debajo del soporte hay una abertura para mantener un cajón pequeño para una rejilla. La abertura se tiene que cubrir con el protector de radiación con un Bucky.
Independientemente de su diseño, todos los sistemas de rayos X por imagen tienen tres partes principales: el tubo de rayos X, la consola de control y el generador de alto voltaje. En la mayoría de sistemas, sin embargo, el tubo de rayos X está localizado en la habitación de examen y la consola de
control se encuentra en una habitación contigua, separadas por una barrera protectora.
La barrera protectora debe tener una ventana para observar al paciente durante el examen. Un diseño idóneo de la habitación es el que permite alcanzar la consola de control sin tener que entrar en el «área de radiación» de la habitación de examen.
El generador de alto voltaje puede estar alojado en un armario colocado contra la pared. El generador de alto voltaje siempre está muy cerca del tubo de rayos X, normalmente en la habitación de examen. Pocas instalaciones sacan provecho del falso techo y sitúan estos generadores fuera de la vista por encima de la habitación de examen.
Los diseños de los nuevos generadores que usan circuitos de alta frecuencia necesitan mucho menos espacio. La parte más familiar del sistema de imagen por rayos X para un radiólogo es la consola de control. Ésta permite al radiólogo controlar la corriente y el voltaje del tubo de rayos X. Así, el haz de rayos X útil es de la calidad y cantidad correctas. La cantidad de radiación se refiere al número de rayos X o a la intensidad del haz de rayos X. Normalmente la cantidad de radiación se expresa en miliroentgens (mR) o en miliroentgens/miliamperio-segundo (mR/mAs).
La calidad de radiación se refiere a la penetrabilidad del haz de rayos X y se expresa en pico de kilovoltios (kVp) o, más exactamente, capa de media válvula (HVL, half value layer). Normalmente, la consola de control proporciona el ajuste de la compensación de línea, kVp, mA y el tiempo de exposición. Los contadores se utilizan para monitorizar kVp, mA y el tiempo de exposición. Algunas consolas también proporcionan un contador para mAs. Los sistemas de imagen que incorporan control de exposición automático (AEC) pueden tener controles independientes para mAs.
Todos los circuitos eléctricos que conectan los contadores y los controles en la consola de control están a bajo voltaje para minimizar la posibilidad de un shock peligroso. La mayoría de las consolas de control se basan en la tecnología del ordenador. Los controles y los contadores son digitales y la técnica se selecciona en una pantalla digital. La selección técnica numérica a veces se reemplaza por iconos que indican las diferentes partes del cuerpo, la talla y la forma.
Muchas de las características son automáticas, pero el radiólogo tiene que conocer su propósito y su uso correcto.
La mayoría de los sistemas de imagen por rayos X están diseñados para utilizarse a una potencia del orden de 220 V, aunque algunos pueden emplearse a 110 o 440 V. Desafortunadamente, las compañías eléctricas no están capacitadas para proporcionar 220 V con precisión ni de manera continua. Debido a las variaciones en la distribución de la potencia en un hospital y en el consumo de potencia en varias de sus secciones, el voltaje que se proporciona a una unidad de rayos X puede variar fácilmente hasta un 5%. Dicha variación en el voltaje provoca una gran variación en el haz de
rayos X, que no está en concordancia con una producción de imágenes de alta calidad.
El compensador de línea mide el voltaje proporcionado al sistema de imagen por rayos X y ajusta este voltaje con precisión a 220 V. Las unidades más antiguas requieren técnicas para ajustar el voltaje aplicado mientras se observa el contador de líneas de voltaje. Los sistemas de imagen por rayos X actuales incorporan una compensación de línea automática y, por tanto, no disponen de contador.
Equipo de Rayos X
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