martes, 17 de mayo de 2016

TÉCNICA RADIOGRÁFICA

TÉCNICA RADIOGRÁFICA 

Los factores de exposición son algunas de las herramientas que los radiólogos utilizan para crear radiografías de alta calidad. Los principales factores de exposición son el kVp, los mA, el tiempo de exposición y la distancia del receptor de imagen a fuente (SID, source to image receptor distance).

Se revisan las propiedades del sistema de imágenes de rayos X que influyen en la selección de los factores de exposición, incluido el tamaño del punto focal, el filtrado del haz de rayos X total y la fuente de generación de alto voltaje.

La técnica radiográfica se describe habitualmente como la combinación de unas posiciones seleccionadas en el panel de control del sistema de imagen de rayos X para producir una imagen de alta calidad en la radiografía. La geometría y la posición del tubo de rayos X, el paciente y el receptor de imagen se incluyen en esta descripción.

Muchas áreas del diagnóstico mediante rayos X requieren equipos especiales y técnicas especializadas para obtener la información necesaria. Estos procedimientos están encaminados a la visualización más clara de una estructura anatómica dada, generalmente a expensas de una visualización deficiente de otras estructuras. 

Factores de exposición

La exposición adecuada de un paciente a la radiación X es necesaria para producir una radiografía diagnóstica. Los factores que influyen y determinan la cantidad y calidad de radiación X a la que se expone el paciente se denominan factores de exposición. Se debe recordar  que «cantidad de radiación» se refiere a la intensidad de radiación medida en mR o mR/mAs. «Calidad de radiación» se refiere a la penetrabilidad del haz de rayos X, medida con la capa de valor medio (HVL, half value layer).

Todos estos factores están bajo el control del radiólogo, excepto los que estén predeteminados por el diseño del sistema de toma de imágenes de rayos X. Por ejemplo, el tamaño del punto focal está limitado a dos opciones. En ocasiones el filtrado de rayos X añadido está fijado. El generador de alto voltaje proporciona una ondulación característica del voltaje que no se puede modificar.

Los cuatro principales factores de exposición son el pico de kilovoltios (kVp), la corriente (dada en miliamperios [mA]), el tiempo de exposición y la distancia del receptor de imagen a fuente (SID). De todos ellos, los más importantes son el kVp y los mAs, que son los factores principales responsables de la calidad y cantidad de los rayos X. El tamaño del punto focal, la distancia y el filtrado son factores secundarios que pueden requerir un ajuste en casos particulares.

kVp

Para comprender el kVp como un factor de técnica de exposición debemos asumir que el kVp es el control primario de la calidad del haz de rayos X y, por tanto, de la penetrabilidad del haz. Un haz de rayos X de mayor calidad es un haz de mayor energía y, en consecuencia, con más probabilidades de penetrar la anatomía de interés.

El kVp tiene más efecto que cualquier otro factor en la exposición del receptor de imagen porque afecta a la calidad del haz y, en menor medida, influye en la cantidad del haz. Cuando se incrementa el kVp se emiten más rayos X y tienen más energía y penetrabilidad. Por desgracia, también interaccionan más por efecto Compton y producen más radiación dispersa, lo que resulta en una reducción del contraste de la imagen.

El kVp seleccionado determina en gran medida el número de rayos X en el haz remanente formado y por tanto, la densidad óptica (DO) resultante. Finalmente, y quizá lo más importante, el kVp controla la escala de contraste de la radiografía acabada porque a medida que el kVp aumenta, hay menos absorción diferencial. Por tanto, un kVp alto causa una reducción del contraste de la imagen.

mA

La estación de mA seleccionada determina el número de rayos X producido y consecuentemente la cantidad de radiación. Hay que recordar que la unidad de corriente eléctrica es el amperio (A). Un amperio es igual a 1 culombio (C) de carga electrostática fluyendo cada segundo en un conductor.

Cuantos más electrones fluyen a través del tubo de rayos X, más rayos X se producen. Asumiendo un tiempo de exposición constante, esta relación es directamente proporcional. Un cambio de 200 a 400 mA significaría un incremento del 100% o doblar la corriente del tubo de rayos X, doblar los rayos X producidos y doblar la dosis del paciente.

Un cambio en los mA no cambia la energía cinética de los electrones que fluyen del cátodo al ánodo. Simplemente cambia el número de electrones. Consecuentemente, la energía de los rayos X producidos tampoco se modifica, sólo cambia su número.

Tiempo de exposición

Los tiempos de exposición radiográfica se suelen mantener tan cortos como sea posible. El principal motivo no es el de minimizar la dosis del paciente, sino el de minimizar la pérdida de definición que puede resultar del movimiento del paciente.

La producción de una radiografía de exponer a una determinada radiación al receptor de imagen. En consecuencia, cuando se reduce el tiempo de exposición, los mA deben aumentarse proporcionalmente para conseguir la intensidad de rayos X requerida.

En sistemas de toma de imagen antiguos, el tiempo de exposición se expresa en fracciones de segundo, mientras que los sistemas actuales identifican el tiempo de exposición en milisegundos (ms).

Una manera fácil de saber si un sistema de toma de imágenes de rayos X es monofásico, trifásico o de alta frecuencia es mirar el tiempo de exposición mínimo disponible. Los sistemas monofásicos no pueden producir tiempos de exposición menores de 1/2 ciclo o su equivalente, 1/120 segundos u 8 ms (10 ms en generadores de 50 Hz). Los sistemas trifásicos y los generadores de alta frecuencia pueden producir normalmente exposiciones tan cortas como de 1 ms.

Los mA y el tiempo de exposición (en segundos) se combinan habitualmente y se usan como mAs. De hecho, la mayoría de consolas de rayos X no permiten la selección separada de mA y tiempo de exposición y permiten solamente la selección de mAs.

El valor de mAs determina el número de rayos X en el haz primario y, por tanto, controla principalmente la cantidad de radiación de la misma forma que los mA y el tiempo de exposición lo hacen separadamente; el mAs no influye en la calidad de radiación. El ajuste de mAs es el factor clave del control de la DO en la radiografía.

Distancia

La distancia afecta a la exposición del receptor de imagen de acuerdo con la ley del cuadrado inverso, La SID determina en gran medida la intensidad del haz de rayos X en el receptor de imagen.

Cuando el radiólogo se prepara para efectuar una exposición radiográfica, selecciona ajustes específicos para cada uno de los factores descritos: kVp, mAs y SID. Las selecciones del panel de control se basan en una evaluación del paciente, el grosor de la parte anatómica y el tipo de
accesorios usados.

Las SID estándar han estado en uso durante muchos años. Para la radiografía de mesa son habituales 100 cm, mientras que las radiografías de tórax se suelen tomar a 180 cm. Con los avances en diseño de generadores y receptores de imagen pueden llegar SID aún más grandes. Radiografías de mesa a 120 cm y radiografías de tórax a 200 cm son ya habituales.

El uso de una mayor SID origina una magnificación inferior, una pérdida menor de definición en el punto focal y una mejor resolución espacial. Sin embargo, se deben usar más mAs debido a los efectos de la ley cuadrática directa.

Características del sistema de toma de imágenes

Tamaño del punto focal

La mayoría de tubos de rayos X están equipados con dos tamaños de punto focal. En la consola se identifican habitualmente como pequeño y grande. Los tubos convencionales tienen dos puntos focales de tamaño normal: 0,5 mm/1,0 mm, 0,6 mm/1,2 mm, o 1,0 mm/2,0 mm. Los tubos de rayos X usados en los procedimientos intervencionistas vasculares o radiografía de magnificación tienen puntos focales de 0,3 mm/1,0 mm.

La mayoría de tubos de mamografía tienen puntos focales de 0,1 mm/0,3 mm. Se denominan tubos de microfoco y están diseñados específicamente para tomar imágenes de microcalcificaciones a SID relativamente pequeñas.

Para una toma de imágenes normal se usa el punto focal grande. Esto asegura que se emplee un tiempo de mAs suficientemente grande para tomar imágenes de partes del cuerpo gruesas o densas. El punto focal grande proporciona también tiempos de exposición más cortos, lo que minimiza la pérdida de definición por movimiento.

Una diferencia entre los puntos focales grandes y pequeños es su capacidad de producir rayos X. Se pueden originar muchos más rayos X con el punto focal grande porque la capacidad de calentar del ánodo es mayor. Con el punto focal pequeño, la interacción de los electrones ocurre en un área mucho más pequeña del ánodo y el calor resultante limita la capacidad de producción de rayos X.

Los puntos focales pequeños se reservan para las radiografías de detalle fino, donde la cantidad de rayos X es relativamente pequeña. Los puntos focales pequeños se emplean siempre para la magnificación radiográfica. Se utilizan normalmente en radiografías de extremidades y en exámenes de otras partes delgadas del cuerpo donde una cantidad más alta de rayos X no sea necesaria.

Filtrado

Se usan tres tipos de filtrado: inherente, añadido y de compensación. Todos los rayos X se ven afectados por las propiedades inherentes de filtrado de la envoltura de vidrio o metal del tubo de rayos X. Para tubos de uso general, el valor del filtrado inherente es de aproximadamente 0,5 mmAl equivalente.

El colimador localizador de luz de abertura variable proporciona habitualmente 1,0 mmAl equivalente adicional. La mayor parte de este valor se debe a la superficie reflectora del espejo del colimador. Para llegar a la filtración total requerida de 2,5 mmAl, se inserta un filtro 1 mmAl adicional entre el contenedor del tubo de rayos X y el colimador. El radiólogo no tiene control de estas fuentes de filtrado pero puede controlar filtrados posteriores añadidos.

Algunos sistemas de toma de imágenes de rayos X tienen filtrados añadidos seleccionables. Normalmente, el sistema de imagen se pone en servicio con la mínima filtración añadida posible. Las tablas técnicas radiográficas se establecen habitualmente respecto al filtrado más bajo posible. Si se usa cualquier posición de filtrado superior, debe desarrollarse una tabla técnica radiográfica para esta nueva posición.

En condiciones normales es innecesario cambiar el filtrado. Algunos entornos pueden prepararse para usar filtrados más elevados durante exámenes de tejidos con alto contraste, como las extremidades, las articulaciones o el tórax. Cuando se usa bien, un filtrado más alto en estos exámenes puede exponer a una dosis menor de radiación al paciente. Cuando se cambia el filtrado hay que estar seguro de devolverlo a la posición inicial antes del examen siguiente.

Los filtros de compensación son moldes de aluminio montados en un panel transparente que se deslizan por ranuras bajo el colimador. Estos filtros equilibran la intensidad del haz de rayos X para realizar una exposición más uniforme al receptor de imagen. Por ejemplo, pueden moldearse como una cuña para el examen de la columna o como una depresión para la exploración del tórax.

A medida que se aumenta el filtrado añadido, el resultado es un incremento en la calidad y la penetrabilidad del haz de rayos X. El resultado en la imagen es el mismo que el que se observa con un incremento de kVp: más radiación dispersa y menos contraste.

Generación de alto voltaje

El radiólogo no puede seleccionar el tipo de generador de alto voltaje que debe usarse en un examen concreto. Este parámetro está determinado por el tipo de sistema de toma de imágenes de rayos X. De todos modos, es importante entender cómo los distintos generadores de alto voltaje afectan a la técnica radiográfica y a las dosis de los pacientes.

Existen tres tipos de generadores de alto voltaje disponibles: monofásico, trifásico y de alta frecuencia. La cantidad y la calidad de la radiación producida dentro del tubo de rayos X están influidas por el tipo de generador de alta frecuencia que se use.

Un generador rectificado de media onda tiene una ondulación de voltaje del 100%. Durante la exposición a un generador rectificado de media onda, los rayos X se producen y se emiten sólo durante la mitad del tiempo. Durante cada medio ciclo negativo no se emiten rayos X.

La rectificación de media onda apenas se usa actualmente. Algunos sistemas de toma de imágenes de rayos X portátiles y la mayoría de sistemas de imágenes dentales emplean rectificación de media onda.

La forma de una onda para la rectificación de onda completa es idéntica a la de la rectificación de media onda, aparte del hecho de que no hay tiempo muerto. Durante las exposiciones, los rayos X se emiten de forma continua como pulsos. En consecuencia, el tiempo de exposición requerido para la rectificación de onda completa es sólo la mitad del requerido para la rectificación de media onda.

La potencia trifásica está disponible en dos formas principales: 6 o 12 pulsos. La diferencia está determinada por la forma en que está construido el transformador elevador de alto voltaje.

La diferencia entre las dos formas es pequeña pero causa un cambio apreciable en la calidad y cantidad de los rayos X. La potencia trifásica es más eficiente que la monofásica. Se producen más rayos X por un valor dado de mAs y la energía media de esos rayos X es más alta. La radiación X emitida es prácticamente constante en vez de en pulsos. 

Los generadores de alta frecuencia fueron desarrollados a principios de la década de 1980 y cada vez se usan más. La forma de la onda de voltaje es prácticamente constante, con menos de un 1% de ondulación.

Actualmente, los generadores de alta frecuencia se usan cada vez más con sistemas dedicados a mamografía, tomografía computarizada y de rayos X portátiles. Es probable que la mayoría de generadores de alto voltaje sean en el futuro de alta frecuencia, independientemente de los niveles de potencia requeridos.

Factores que dependen del paciente

Las técnicas radiográficas se pueden describir identificando tres grupos de factores. El primer grupo incluye los factores que dependen del paciente, como el grosor anatómico y la constitución corporal. El segundo grupo consiste en factores de calidad de imagen, tales como la densidad óptica (DO), el contraste, el detalle y la distorsión. También es importante la manera en que estos factores de calidad de imagen son influenciados por el paciente.

El grupo final incluye los factores de técnica de exposición, como el pico de kilovoltios, el miliamperaje, el tiempo de exposición y la distancia de la fuente al receptor de imagen (SID, source to image receptor distance), al igual que la rejilla, las pantallas de refuerzo, el tamaño del foco y la filtración. Estos factores determinan las características básicas de la exposición del receptor de imagen y la dosis del paciente, y ofrecen al radiólogo una serie de medios específicos y sistematizados para producir, evaluar y comparar radiografías. La comprensión de cada uno de estos factores es esencial para producir imágenes de alta calidad.

Quizá la tarea más difícil para el radiólogo es la evaluación del paciente. El tamaño del paciente, su configuración y su estado físico influyen enormemente en la técnica radiográfica que debe usarse.

El tamaño del paciente y su configuración física se denominan hábito corporal, de los que existen cuatro tipos. El paciente esténico (que significa «fuerte, activo») es el paciente medio. El paciente hipoesténico es delgado pero goza de un buen estado de salud aparente. Este paciente necesita una técnica radiográfica inferior. El paciente hiperesténico es ancho y usualmente presenta sobrepeso. El paciente asténico es de pequeño tamaño, frágil, en ocasiones escuálido y con frecuencia de edad avanzada.


El reconocimiento del hábito corporal es esencial en la selección de la técnica radiográfica. Una vez éste se ha establecido, deben determinarse el grosor y la composición de la parte anatómica que se va a examinar.

Grosor

Cuanto más grueso es el paciente, más radiación X se va a necesitar para que penetre en el paciente hasta el receptor de imagen. Por esta razón, el radiológico debe usar un calibrador para medir el grosor de la parte anatómica que se va a irradiar.

Según el tipo de técnica radiográfica que va a utilizarse, tanto la selección de los mAs como la del kVp deben colocarse en función del grosor de la parte anatómica. 

Constitución

El radiólogo no sólo debe medir el grosor de la parte anatómica en cuestión. Además debe realizar valoraciones adicionales cuando seleccione la técnica radiográfica apropiada. El tórax y el abdomen pueden tener el mismo grosor, pero la técnica radiográfica que se usa para cada parte puede ser considerablemente diferente. El radiólogo debe estimar la densidad de esa parte anatómica y también el intervalo de densidades que puedan existir. 

En general, cuando se quieren reproducir únicamente tejidos blandos, se suelen usar valores bajos de kVp y altos de mAs. Sin embargo, con una extremidad que tiene tanto tejidos blandos como músculo, se usan valores bajos kVp porque esta parte del cuerpo es relativamente delgada.

Cuando se radiografía el tórax, el radiólogo aprovecha el alto contraste de esta parte del cuerpo. El tejido pulmonar tiene una densidad muy baja, las estructuras óseas por el contrario son de densidad alta y las estructuras mediastínicas tienen una densidad intermedia. Consecuentemente, lo más ventajoso es el uso de altos kVp y bajos mAs. Esta técnica produce una imagen con un contraste satisfactorio y una baja dosis de radiación al paciente.

Los diferentes tejidos se definen con frecuencia por su grado de radiolucencia o radiopacidad. Los tejidos radiolúcidos atenúan pocos rayos X y aparecen negros en la radiografía. Los tejidos radiopacos absorben muchos rayos X y aparecen blancos en la radiografía. 

Patología

El tipo de patología, su tamaño y su composición influyen en la técnica radiográfica. En este caso, el formulario de solicitud de exploración del paciente y las radiografías previas pueden ser de cierta ayuda. El radiólogo no debe dudar en solicitar más información al médico del paciente o al mismo paciente con relación a la patología que se sospecha.

Algunas patologías son destructivas y hacen que los tejidos sean más radiolúcidos. Otras patologías pueden aumentar de manera constructiva la densidad de la masa y causar que el tejido sea más radiopaco. La práctica y la experiencia guiarán en el juicio clínico.

Factores de calidad de imagen

La expresión factores de calidad de imagen se refiere a las características de la imagen radiográfica; éstas incluyen la DO, el contraste, el detalle de imagen y la distorsión. Estos factores ofrecen los medios para realizar, revisar y evaluar las radiografías. Los factores de calidad de imagen se consideran el «lenguaje» de la radiografía y con frecuencia es difícil separar unos de otros.

Densidad óptica

La densidad óptica (DO) es el grado de ennegrecimiento de la radiografía final. La DO tiene un valor numérico y puede presentarse en varios grados, desde el negro total, donde no se transmite luz a través de la radiografía, a la claridad o transparencia casi completa. El negro es equivalente numéricamente a una DO de 3 o más, mientras que las partes más claras muestran valores inferiores a 0,2. Con una DO de 2 sólo pasa a través de la película un 1% de la luz de la caja de visión.


En la imagen médica pueden darse muchos problemas debidos a una imagen que sea «demasiado oscura» o «demasiado clara». Una radiografía demasiado oscura tiene una DO alta, resultado de una sobreexposición. Esta situación se debe a que demasiada radiación X ha alcanzado al receptor de imagen. Una radiografía demasiado clara ha sido expuesta a escasa radiación X, lo que produce subexposición y una DO baja.

Tanto la sobreexposición como la subexposición pueden ser la razón de una calidad de imagen inaceptable y hacer necesario que el examen se repita. 


Se puede controlar la DO en las radiografías mediante dos factores principales: los mAs y la SID. Si la SID se cambiara continuamente, surgiría un número significativo de problemas. Por tanto, la SID se fija usualmente a 90 cm para los exámenes portátiles, a 100 cm para los estudios de mesa y a 180 cm para los exámenes de tórax en bipedestación. 

Sin embargo, cuando la distancia es fija, como suele ocurrir, los valores de mAs resultan ser la variable técnica principal que se usa para controlar la DO. Ésta aumenta directamente con los mAs, lo que significa que si la DO ha de aumentarse en una radiografía, la posición de los mAs ha de ser incrementada en concordancia.

La DO puede verse afectada por otros factores, pero el valor de los mAs ha de ser el factor de elección para controlarla. Se requiere un cambio en los mAs de aproximadamente el 30% para producir un cambio visible en la DO. Como regla general, cuando sólo se cambia la posición de los mAs, se debería reducir a la mitad, o bien duplicarse. Si no se requiere un cambio significativo, probablemente no será necesaria la repetición del estudio.

Dado que se consigue un incremento en la DO de la radiografía final mediante un incremento proporcional en los mAs, En el caso del kilovoltaje el incremento no es proporcional.

Según aumentan los kVp, la calidad de la radiación aumenta y más rayos X penetran esa parte anatómica. Como resultado, hay más rayos X para formar la imagen. La intensidad de los rayos X en el paciente es proporcional a los kVp2 y en el receptor de imagen es proporcional a los kVp5.

El contraste de la imagen se ve afectado cuando se cambian los kVp para ajustar la DO. Esto hace mucho más difícil optimizar la DO con los kVp. Se requiere el ojo  experimentado para determinar si la DO es el único factor que debe cambiarse, o si también el contraste debería modificarse para optimizar la imagen radiográfica.

Los cambios técnicos relacionados con el kVp resultan complicados. Un cambio en el kVp afecta a la penetración, a la radiación difusa, a la dosis que recibe el paciente y especialmente al contraste. Por lo general se acepta que, si ha de incrementarse la DO en una radiografía con el kVp, un aumento en el kVp del 15% es equivalente a doblar los mAs. Esto se conoce como la regla del 15%.

Cuando únicamente ha de cambiarse la DO, la regla del 15% no debe usarse, porque ese importante cambio en el kVp modificaría el contraste de la imagen.


El método más simple para aumentar o disminuir la DO en una radiografía es aumentar o disminuir los mAs. Esto reduce otros posibles factores que podrían afectar a la imagen final. 

Contraste

La función del contraste en la imagen es hacer más visible la anatomía. El contraste es la diferencia en DO entre estructuras anatómicas adyacentes o las variaciones en DO en una radiografía. El contraste, por tanto, es uno de los factores más importantes de la calidad radiográfica.

El contraste en una radiografía es necesario para hacer visibles los bordes de una estructura. El contraste es el resultado de las diferencias en atenuación a los rayos X según atraviesan los diferentes tejidos del cuerpo.


La penetrabilidad del haz de rayos X se controla mediante los kVp. La obtención de un contraste adecuado requiere que la parte anatómica sea penetrada de manera apropiada; por tanto, la penetración resulta ser la llave para entender el contraste de la imagen. 

La escala de grises del contraste se refiere al intervalo de densidades ópticas desde la parte más blanca a la parte más negra de la radiografía. 

Las radiografías de alto contraste producen una escala de grises corta. Estas radiografías pasan del blanco al negro en sólo unos pocos pasos. Las radiografías de bajo contraste producen una gran escala de grises y muestran muchos tonos diferentes de gris.


Para reducir el contraste, se debe realizar una radiografía con una escala de grises mayor, y por tanto,
con mayor número de grises. Esto se puede conseguir aumentando el kVp. En el límite de los 50 a 90 kVp se necesitan cambios de aproximadamente un 4% en el kVp para producir alteraciones perceptibles en la escala de contraste. Cuando se usa un kVp inferior, cambios de 2 kVp pueden ser suficientes, mientras que si se usan kVp mayores pueden necesitarse cambios de 10 kVp para lo mismo.

Un alto contraste, «un montón de contraste» o «una escala corta de contraste» se obtienen usando técnicas de exposición con bajo kVp. Bajo contraste significa lo mismo que «gran escala de contraste», y es el producto de técnicas de exposición con alto kVp. 

Además del kilovoltaje, muchos otros factores influyen en el contraste radiográfico. La posición de los mAs afecta sólo a la cantidad de los rayos X, no a la calidad, pero aun así influye en el contraste. Si el valor de los mAs es demasiado alto o demasiado bajo, la DO predominante caerá en el hombro o en el pie de la curva característica, respectivamente.

El contraste radiográfico es bajo en las zonas del hombro y del pie debido a que el gradiente de la curva característica es bajo en esas zonas. El aspecto de estructuras diferentes tendrá similar DO a pesar de las diferencias en contraste del objeto radiografiado.

El uso de pantallas de refuerzo radiográficas produce una escala de contraste más corta comparada con las exposiciones que no han usado pantalla. La colimación reduce algo la radiación difusa, lo que origina una escala de contrastes más corta. Las rejillas también reducen la cantidad de radiación difusa que llega a la película, por tanto, las radiografías presentan una escala de contraste más corta. Las rejillas con una relación alta aumentan el contraste. 

El ajuste del contraste radiográfico es un problema clínico habitual que el radiólogo ha de afrontar. Se ha realizado una imagen, pero la escala de contraste es o bien demasiado grande (demasiados grises) o demasiado corta (excesivo negro y blanco). Para solucionar este problema, aplique la regla del 15%. Aumente el kVp en un 15% y al mismo tiempo cambie el mAs a la mitad o al doble.

Pueden necesitarse técnicas de compensación inferiores para cambiar la escala de contraste. Un incremento de un 5% en el kVp se puede acompañar de una reducción de los mAs de un 30% para producir la misma DO con una escala de contraste ligeramente reducida. Ésta se conoce como la regla del 5%.

La técnica de compensación apropiada que ha de realizar el radiólogo es una cuestión de juicio. Experimentado considera en su conjunto todas las características, como la parte anatómica, el hábito corporal, la patología que se sospecha y las características del receptor de imagen de rayos X. Esto llega a ser un hábito con la práctica y la experiencia.

Detalle

El detalle se refiere a la nitidez de las pequeñas estructuras de la radiografía. Cuando hay un detalle adecuado, son visibles incluso las partes más pequeñas de la anatomía y el radiólogo puede detectar alteraciones de los tejidos más fácilmente. El detalle de la imagen debe evaluarse de dos maneras: el detalle registrado y la visibilidad del detalle de la imagen.

La nitidez del detalle de la imagen se refiere a las líneas estructurales de los bordes de los tejidos en la imagen y al grado de borrosidad de la imagen. Los factores que en general controlan la nitidez del detalle de la imagen son los factores geométricos (tamaño del foco, SID y la OID). La nitidez de la imagen también está influida por el tipo de pantallas de refuerzo usadas y la presencia de movimiento.

Para producir el detalle de imagen más nítido, deberían usarse el foco más pequeño que sea apropiado y la mayor SID, y colocar la parte anatómica tan cercana al receptor de imagen como sea posible (es decir, minimizar la OID).

La visibilidad del detalle de la imagen describe la habilidad para ver el detalle en la radiografía y su mejor medida es la resolución de contraste. La pérdida de visibilidad se refiere a cualquier factor que cause el deterioro o el oscurecimiento del detalle de la imagen. Por ejemplo, el emborronamiento reduce la habilidad para ver las líneas estructurales de la imagen.

Se puede intentar producir la imagen mejor definida usando todos los factores correctores, pero si la película es velada por la luz o la radiación, el detalle presente no será completamente visible. Se podría concluir que aún se observa bien el detalle, pero la visibilidad es pobre. Dado que los kVp y los mAs influyen en el contraste de la imagen, deben escogerse con sumo cuidado para cada examen.

Se asume que cualquier factor que afecte a la DO y al contraste afecta a la visibilidad del detalle de la imagen. Los factores clave que producen la mejor visibilidad del detalle de la imagen son la colimación, el uso de rejillas y otros métodos destinados a prevenir que la radiación difusa alcance al receptor de imagen.

Distorsión

El cuarto factor de calidad de la imagen es la distorsión, que es la alteración en la representación del tamaño y la forma del objeto en la radiografía. La imagen final del objeto puede quedar alterada debido a la posición del tubo de rayos X, de la parte anatómica o del receptor de la imagen.

Una mala alineación del receptor de la imagen o del tubo de rayos X puede producir una elongación de la imagen.

La elongación quiere decir que el objeto o parte que se va a radiografiar aparece más larga de lo normal.

Una mala alineación de la parte anatómica también puede provocar un acortamiento en escorzo de la imagen. El escorzo significa que la parte anatómica aparece más corta de lo que es en realidad. Muchas partes del cuerpo aparecen acortadas de manera natural debido a su forma (p. ej., las costillas y los huesos faciales).

La distorsión puede minimizarse mediante un alineamiento apropiado del tubo, la parte anatómica y el receptor de imagen. Por tanto, el alineamiento es fundamental para el correcto posicionamiento del paciente.


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